top of page

«No veía nada debajo del agua, aunque abriera los ojos: una barrera viscosa, negra, fría, que por el afán de huir me parecía una sopa de aceite en la que mis brazos y mis piernas me hacían avanzar muy despacio, así los moviera con todas mis fuerzas».

© 2015 por Alexandra Rincón,Jhon Corredor y Daniela González. Creado con Wix.com
bottom of page